¿Qué es el sueño?

 

Según la RAE, sueño es el acto de dormir. Y ¿Qué es dormir? Bueno, ante todo es un verbo. Es decir, un término que lleva inherente acción, movimiento. Aunque pensemos que el sueño sirve para estar quietos y descansar, realmente existe actividad. Ya conocéis la famosa frase: el cerebro nunca duerme. Pues es cierta.

¿Por qué dormimos? ¿Para qué sirve el sueño?

 

Zerón et al., (2020) en su libro Dormir bien, alimentarnos mejor, para sentirnos mejor. Explica que el sueño sirve para 5 cosas:

  • Para descansar: porque los órganos y tejidos reparan sus estructuras.
  • Para desechar sustancias no deseadas.
  • Para consolidar recuerdos y aprendizajes hechos durando el día.
  • Para eliminar información no importante.
  • Para adaptarnos al ciclo día/noche.

¿Cómo se produce el sueño? El sueño se produce cuando el ritmo circadiano, es decir, el ciclo que regula los estados de vigilia y sueño lo establece. La melatonina, la hormona del sueño es la que regula ese ciclo y cuando se segrega, normalmente de noche, avisa al cuerpo de que es la hora de descansar.

Una vez que nos ponemos a dormir, el cuerpo sigue funcionando. Mientras dormimos tenemos diferentes fases de sueño, que van desde la fase I a la IV, además de la fase REM. Las fases de sueño no son regulares y depende de la edad de cada persona.

Los recién nacidos, no tienen establecidos el ritmo de sueño porque durante la etapa prenatal no han tenido contacto con la luz del sol y tienen que aprender a regular sus estados de vigilia y sueño.

Rosa Jové explica muy bien cómo se desarrolla el sueño infantil en su libro Dormir sin lágrimas.

Yo no quiero resumir su libro, por eso os lo cito. Pero, entiendo y lo digo por experiencia, que el sueño, es un proceso muy lento que llega a desquiciar a los padres, porque todos necesitamos dormir.

 

¿Cómo podemos enfrentarnos al sueño infantil?

 

Como decía, el sueño es un proceso evolutivo. Si un niño no duerme toda la noche, es porque no está preparado para hacerlo. Por mucho que se intente es imposible conseguirlo y creerme, llegará el día en el que, sin daros cuenta, vuestro hijo duerma toda la noche. Y será de un día para otro. Sin previo aviso.

Mientras tanto, hay “trucos” que se pueden poner en marcha para que se nos haga algo más liviano.

No te pierdas el video que publiqué en YouTube sobre este tema. En él te cuento algunos trucos sobre cómo ayudar a los peques en esa transición.

 

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